El porcentaje de no creyentes, en aumento.
En España, y a pesar de las políticas conservadoras de los últimos años, la sociedad muestra síntomas de un progresivo distanciamiento respecto a la Iglesia y la religión en general, tal y como se recoge en el Barómetro de octubre de 2015 del CIS (pág. 22). Así, más del 23% de los españoles se define hoy en día como No creyente o Ateo/a.
El porcentaje que se declara Creyente asciende al 71,8%, una cifra todavía considerable. Sin embargo, en un análisis más detallado, el mismo sondeo señala que entre los creyentes casi el 60% opta por no acudir a oficios religiosos, descontando ceremonias de tipo social como bodas, bautizos o funerales. En nuestro país, el creyente medio es católico pero poco o nada practicante, según los mismos datos.
Esta tendencia es de hecho global, según se desprende del último estudio (2012) realizado por la prestigiosa empresa Gallup, que contó con más de 50.000 encuestados en 57 países distintos. El interesante artículo de la BBC ¿Desaparecerá alguna vez la religión? publicado a principios de año expone algunas conclusiones objetivas a partir de dicho sondeo. Aunque los resultados varían notablemente dependiendo del país, de 2005 a 2011 el saldo total arroja un descenso de 9 puntos -del 77% al 68%- entre las personas que se consideran religiosas. En el mismo período, el porcentaje de encuestados que se declaran abiertamente ateos ha pasado del 10% al 13%.
Tal y como comenta Phil Zuckerman, profesor de Sociología y Estudios Seculares en el Pitzer College (California), "Hay muchos más ateos en la actualidad que nunca antes, tanto en números absolutos como en porcentaje sobre el total de la Humanidad". Factores como un buen sistema educativo, un clima propicio a la libertad de pensamiento o una menor desigualdad social inciden positivamente en la proporción de no creyentes, según señala el estudio. Ello explica su particular concentración en los países más desarrollados (Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Holanda... ) Así pues, la religión parece nutrirse mejor en aquellas zonas donde el acceso a la educación es deficiente y se imponen altas tasas de desigualdad y opresión entre la población. Ello, sin duda, merece una serena reflexión sobre la naturaleza de la religiosidad y sus causas.
Más información sobre el ateísmo en España: Unión de Ateos y Librepensadores (UAL).